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Uno de los temas tratados en el Congreso Mundial de la FDI y que tienen injerencia diaria en nuestra profesión y de relación directa con los pacientes y la sociedad fue el de la es la HEPATITIS B.

La Hepatitis B es una infección hepática potencialmente mortal causada por el virus de la hepatitis B (VHB). Actualmente es un importante problema de salud a nivel mundial y es el tipo más grave de hepatitis viral. Puede causar hepatopatía crónica y conlleva un alto riesgo de muerte por cirrosis y cáncer hepático.

Unas 600 000 personas mueren cada año como consecuencia de la hepatitis B por ello desde el año 1982 se aplica la vacuna contra la hepatitis B, cuya eficacias de un 95% en la prevención de la infección por VHB y sus consecuencias crónicas y fue la primera vacuna contra uno de los principales cánceres humanos.

Distribución geográfica

Es endémica en China y otras zonas de Asia. La mayoría de las infecciones se producen en esa región durante la infancia. Entre el 8 y  10% de la población adulta está infectada de forma crónica. El cáncer hepático causado por la hepatitis B es una de las tres primeras causas de cáncer en el hombre, y también es una causa importante de cáncer en la mujer en esa región.

Hay tasas elevadas de infección crónica en la cuenca del Amazonas y en  sur de Europa oriental y central. Se calcula que un 2%-5% de la población general de Oriente Medio y del subcontinente indio padece infección crónica. En Europa occidental y Norteamérica, la población con infección crónica no llega al 1%.

Illustration of liver and hepatitis virus.

El virus de las Hepatitis B afecta gravemente al hígado con consecuencias mortales

Transmisión

 El VHB se transmite entre las personas por contacto directo de sangre a sangre o a través del semen o las secreciones vaginales de una persona infectada. Los modos de transmisión son los mismos que los del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), pero el VHB es entre 50 y 100 veces más infeccioso. A diferencia del VIH, el VHB puede sobrevivir fuera del organismo durante 7 días como mínimo, y en ese lapso todavía puede causar infección si penetra en el organismo de una persona no protegida por la vacuna.

Los modos de transmisión más frecuentes en los países en desarrollo son:

  • Perinatal (de la madre al recién nacido durante el parto);
  • Infecciones en la primera infancia (infección que pasa desapercibida por contacto estrecho con personas infectadas en el hogar);
  • Prácticas de inyección peligrosas;
  • Transfusiones con sangre contaminada;
  • Relaciones sexuales sin protección.

En muchos países desarrollados como los de Europa occidental y Norteamérica, las características de la transmisión son diferentes de las de los países en desarrollo. En los primeros la mayoría de las infecciones se transmiten entre adultos jóvenes por contacto sexual o consumo de drogas inyectables. El VHB representa un importante riesgo laboral para los profesionales sanitarios.

El VHB no se transmite por alimentos o agua contaminados, y tampoco en contactos ocasionales en el lugar de trabajo.El periodo de incubación medio es de 90 días, pero puede oscilar entre 30 y 180. El virus se puede detectar a los 30-60 días de la infección y persiste durante un periodo de duración variable.

Síntomas

La mayor parte de los afectados no presentan síntomas durante la fase de infección aguda. Sin embargo, algunas personas desarrollan un cuadro agudo con síntomas que duran varias semanas, entre ellos ictericia (color amarillento de la piel y los ojos), orina oscura, fatiga extrema, náusea, vómitos y dolor abdominal. Algunos casos presentan también  hepatopatía crónica que puede desembocar en cirrosis o cáncer hepático.

Photo of person with jaundice.

La ictericia en el principal signo de la hepatitis B

¿Quiénes corren riesgo de sufrir la enfermedad de forma crónica?

La probabilidad de que la infección por VHB se vuelva crónica depende de la edad a la que se produzca; el mayor riesgo corresponde a los niños pequeños, un 90% de los lactantes infectados en el primer año de vida sufren infección crónica;un 30% a 50% de los niños infectados entre el año y los cuatro años desarrollan infección crónica. En los adultos:un 25% de los adultos con infección crónica adquirida en la infancia mueren de cirrosis o cáncer hepático relacionados con el VHB; un 90% de los adultos sanos infectados por el VHB se recuperan y se ven completamente libres del virus en un plazo de seis meses.

Diagnóstico 

Se dispone de varios análisis de sangre para diagnosticar y controlar a los pacientes con hepatitis B. Las pruebas permiten determinar si la infección es aguda o crónica.

El diagnóstico en el  laboratorio se centra en la detección del antígeno de superficie HbsAg. Un resultado positivo para ese antígeno significa que la persona sufre una infección activa (aguda o crónica).

La OMS recomienda que se analice la presencia de este marcador en todas las donaciones de sangre para evitar la transmisión del virus a los receptores.

Otras pruebas habituales de diagnóstico son:

  • Análisis de anticuerpos contra el antígeno de superficie del virus de la hepatitis B: un resultado positivo indica que la persona bien se ha recuperado de una infección aguda y ha eliminado el virus, o bien ha sido vacunada contra la hepatitis B. La persona está inmunizada contra la infección en el futuro y ha dejado de ser contagiosa.
  • Análisis de los anticuerpos contra el antígeno nuclear del virus: un resultado positivo indica que la persona ha sufrido la infección recientemente o se infectó en el pasado. Si se obtiene también al mismo tiempo un resultado positivo para el antígeno de superficie, probablemente se trate de un caso de infección crónica.

 Tratamiento

No hay un tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Las medidas se centran en mantener el bienestar y el equilibrio nutricional, que incluye la reposición de los líquidos perdidos por los vómitos y la diarrea.

Algunas personas con hepatitis B crónica pueden responder al tratamiento con medicamentos como antivirales e interferón.

El tratamiento puede suponer un gasto anual de miles de dólares, y no está alcance de la mayoría de los pacientes en los países en desarrollo.

 El cáncer hepático es casi siempre mortal, y suele aparece a edades en que los pacientes son muy productivos y tienen cargas familiares. En los países en desarrollo, la mayoría de los pacientes con cáncer hepático mueren a los pocos meses del diagnóstico. En los países de ingresos altos, la cirugía y la quimioterapia pueden prolongar la vida unos cuantos años. Algunos pacientes con cirrosis reciben trasplantes hepáticos, con diverso éxito.

Prevención 

La vacuna contra la hepatitis B es el principal pilar de la prevención de esa enfermedad. La OMS recomienda que se administre a todos los lactantes.

La vacuna se puede integrar en el calendario de vacunas  y se administra en tres o cuatro dosis. En las zonas donde es frecuente la transmisión del VHB de la madre al niño, la primera dosis debe administrarse lo antes posible tras el nacimiento, en las primeras 24 horas.

La vacunación completa induce anticuerpos que alcanzan concentraciones protectoras en más del 95% de los lactantes, niños y adultos jóvenes. La protección dura al menos 20 años y posiblemente persiste toda la vida.

Se deben vacunar  todos los niños y adolescentes de menos de 18 años que no hayan sido vacunados con anterioridad. También vacunar a poblaciones de alto riesgo:

  • Personas con comportamientos sexuales de alto riesgo;
  • Parejas y contactos domésticos de personas infectadas;
  • Consumidores de drogas inyectables;
  • Pacientes que necesitan transfusiones frecuentes de sangre o productos sanguíneos;
  • Receptores de trasplantes de órganos sólidos;
  • Individuos con riesgo laboral de infección por VHB, como los profesionales sanitarios, y
  • Viajeros internacionales a países con altas tasas de infección por VHB.

La vacuna tiene una notable seguridad y eficacia. Desde 1982 se han administrado más de mil millones de dosis. En muchos países en los que entre un 8% y un 15% de los niños se infectaban de forma crónica con el virus de la hepatitis B, la vacunación ha reducido las tasas de infección crónica entre los niños vacunados a menos del 1%.

Haciéndonos eco de la campaña de la Federación Dental Internacional y de la  OMS trabajaremos en la prevención  y control de las hepatitis virales, para ello es importante:

  • Sensibilización,
  • Promoción de alianzas estratégica y movilización de recursos;
  • Políticas institucionales basadas en la evidencia y datos para la acción;
  • Prevención de la transmisión; y
  • Pruebas, atención y tratamiento.

LA HEPATITIS B en ODONTOLOGIA

Según la OMS los odontólogos, las auxiliares de odontología e higienistas dentales se constituyen en los grupos con mayor riesgo de contraer  Hepatitis B.  Varios estudios  muestran la importancia de que estos profesionales le dan para conocer más de esta enfermedad así como su elevada aceptación a la vacuna contra esta mortal enfermedad.

Close-up photo of person getting a tattoo.

Uno de los riesgos para contagio de hepatitis B son los tatuajes sin el debido control de bioseguridad

El odontólogo de hoy tiene preocupaciones que no tenía el dentista de antes. La práctica de la odontología desde  la Edad Media ha sido el control del dolor y el avance científico del ejercicio profesional y no se imaginaron que siglos después la mayor preocupación profesional sería no solo el control del dolor  sino el contagio de virus mortales como el SIDA y la Hepatitis B.

Según la OMS y la FDI  los odontólogos tenemos tres veces más riesgo de adquirir el virus de la Hepatitis B  debido a la alta exposición a fluidos corporales, sangre y saliva: está demostrado que, además de estar en el líquido seminal, secreciones vaginales, en la sangre y la orina, el virus se encuentra también en las secreciones bucofaríngeas.

El contagio más frecuente de VIH/SIDA es la vía percutánea, a través de la sangre ya sea por procedimientos intravenosos, contacto con sangre infectada, instrumentos odontológicos, quirúrgicos y hojas de afeitar contaminados. Por ello, más del 50% de los adictos a drogas como heroína están contagiados y son portadores.

Actualmente se estima que el HBV origina alrededor del 10% de los casos de Hepatitis después de una transfusión de sangre. La infección puede propagarse además por agujas, salpicaduras de las membranas mucosas, tatuajes, agujeros y en el parto. Recientemente se reconoció el contacto sexual como otra fuente de contagio. Las personas de más riesgo eran los homosexuales, pero hoy día, la transmisión heterosexual es causante de gran parte de las infecciones de HB.

El HBV es más prevalente en los países en vías de desarrollo o regiones muy pobladas y se calcula que dos millones de personas mueren al año como consecuencia de sus complicaciones.

Si ha contraído HBV no existe tratamiento efectivo. El cáncer de hígado (carcinoma hepatocelular) y la cirrosis hepática están asociados con HBV en un 15 al 70% de los casos, según algunos estudios. Se ha calculado que el riesgo de desarrollar cáncer es 100 veces mayor en los portadores de HBV en comparación con los que no lo son.

Odontólogos en alto riesgo

La Hepatitis B es una de las enfermedades que tienen más alto riesgo de contraer los odontólogos.La Hepatitis B es una enfermedad que puede o no manifestar síntomas, por lo que el odontólogo puede encontrarse con portadores silenciosos y cualquier procedimiento oral se convierte en fuente de contagio.

Para controlar el contagio en los grupos de más alto riesgo, como los odontólogos, se ha promulgado el uso indispensable de la vacuna contra la Hepatitis B.

El objetivo de la vacunación es estimular la formación de anticuerpos protectores contra el virus, en personas que no han estado expuestas a él y aunque éste es reconocido mundialmente como el método de protección más efectivo, los expertos aseguran que el porcentaje de odontólogos que lo practican aún es bajo.

Propuesta de prevención

La investigación de la Federación Odontológica Ecuatoriana con los colegios odontológico provinciales es urgente y pretende:

  1. Medir el número de odontólogos que se han vacunado
  2. Medir el número de odontólogos que no han recibido las  vacuna.
  3. Campaña de vacunación en convenio interinstitucional: colegios odontológicos provinciales y MSP hasta conseguir que el 90% de odontólogos se vacune
  4. Campaña de aplicación de medidas de bioseguridad y concientización profesional.

 

Lavarse las manos con abundante agua y jabón

Photo of sink with sign.

Photo of hand washing.

Las normas de higiene personal son parte de las medidas para evitar contagios virales

Photo of man at dentist.

Aplicar normas de bioseguridad para el profesional, el ambiente del consultorio los pacientes evitaría problemas por contagio del  virus y bacterias

Recomendaciones:

  • A los odontólogos se recomiendan reglas para controlar la infección como evaluar al paciente, protección personal, esterilización del instrumental, desinfección de superficies y equipos y disposición de desechos como agujas, algodones, gasas y carpules o dispensadores de anestesia.
  • Mejorar la información acudiendo a las conferencias y cursos de educación continuada brindad por nuestro gremio
  • Elaborar folletos informativos y educacionales
  • Promover más información a través de los mdios que disponemos y las redes sociales

Fuente: OMS – FDI

 

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